lunes, 7 de marzo de 2016

A cada batalla, su momento



“La obra irá pidiendo el material”.  Suelo acudir a esta expresión cuando mi mente viaja sola y quiere que la vida curse una velocidad que no le pertenece. A veces pretendo que vaya al  ritmo que me gustaría olvidando que cada segundo, tiene su momento.



Nuestra toma de decisiones es determinante a la hora de dotar de control nuestra vida: decidimos y en función de ello, asumimos. Es importante sentir que la controlamos, que podemos tomar decisiones que influyan en ella aunque pese a todo, parezca estar boca abajo.






“Será el destino” pensamos. Eso a lo que llamamos destino está muy vinculado a nuestra toma de conciencia de lo que vivimos, cómo lo estamos viviendo y para qué lo hacemos de una manera concreta y no de otra. Dejar nuestra vida, propósitos y anhelos en manos del destino es una apuesta sin comprar billete, una intención sin actuación, un amor sin sentimiento.



Lo que nos sucede puede ocurrir sin nosotros pretenderlo, pero cómo gestionamos ese acontecimiento sí depende de nosotros y de nuestra toma de decisiones. De ahí que cada acontecimiento inesperado pueda visualizarlo mentalmente como una batalla ante la que hay que estar presente con todos los recursos que dispongamos a nuestro alcance. Cada batalla (cada uno sabe cual es la suya) necesita ser vivida como humanos y no súper héroes. Héroes de la vida, sí. Súper héroes… para las películas.



Contemplo la vida como un ir y venir de situaciones de las que a la larga… se aprenden. Negar la realidad, obviarla o querer ir por delante de ella  nos lleva a no ser conscientes de lo que entraña y ofrece esa situación. Está sucediendo, la siento y la vivo. Es este momento el que tengo para desmenuzarla y aprender con ella.



Igual tu batalla crees que no te corresponde (la vida no es justa) pero aún así, intenta aprovecharla. Es el momento de abrirte a ella, abrazarla y ganarla. Siempre se gana cuando se da todo lo que está en nuestra mano.



A cada batalla, su momento. Focaliza tu vida desde una perspectiva adecuada y ve a por ella. Cuenta con aliados que estén a la altura y puedan ayudarte en tu misión. Cree en ti y en tu capacidad de superación. Eres mucho más que tus circunstancias. La vida se presenta cargada de incertidumbre. Descubrámosla desde la curiosidad de un niño que no teme nada y simplemente, experimenta jugando mientras aprende.





Atentamente, Alicia.

2 comentarios:

  1. Tienes mucha razón ¿cuantas veces tratamos de anticiparnos y dar soluciones a los acontecimientos o deseamos que se solucionen solos, como por arte de magia?
    Debemos tomar el mando, responsabilizarnos y tomar decisiones según las circunstancias. Porque como dices, cada batalla tiene su momento, y desde el presente es como mejor podemos hacer frente a la realidad. Así es, desde luego...
    Da gusto empezar la semana con estas lecturas!
    Gracias Alicia!

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  2. ¡Hola Juande!

    Gracias por aportar tu reflexión, estoy contigo. Es desde el presente y desde nuestra toma de decisiones desde donde eso que llamamos "destino" podemos ir gestionándolo con mayor o menor acierto, pero al menos, desde nuestra sensación de control.

    A partir de ahí, reiterando tus palabras y las mias...todo tiene su momento.

    ¡Un abrazo!

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