Como si mirásemos desde la
ventanilla del tren mientras avanza cómo quedan atrás paisajes, estaciones, ciudades, etc., a veces
dejamos pasar retales de vida y con ellos, muchos propósitos de esa lista de
tareas pendientes que siempre siguen siéndolo. Mientras tanto, ocupamos nuestro
tiempo en otras tareas simplemente porque toca, a pesar de saber que si no fuésemos
nosotros quienes las hacen, cualquier otro podría llevarlas a cabo. Así un día,
y otro día. Dejamos de hacer nuestras cosas importantes, para que otros puedan
hacer las suyas. Es bueno ser consciente de ello para valorar ese gran peligro
y milagro. El paso del tiempo. El tiempo de la vida.
Todos/as llevamos vidas más
aceleradas de las que llevaban nuestros mayores. Ellos buscaban tiempo para hablar
en corrillo con la vecindad, paseaban por el campo los días de fiesta o hacían
labores mientras les contaban historias de su juventud a los nietos. Aun
teniendo por lo general trabajos más duros, vidas más austeras, menos dinero y
menos oportunidades por la escasez de recursos, considero que no perdieron de vista
lo importante: saber en qué ocupar el tiempo.
Por eso nos vendría bien pararnos
a lo más estilo atracador de banco a punta de pistola y pensar, ser conscientes
de si estamos dispuestos a tener que elegir entre el tiempo y nuestra vida. Y a
partir de ahí…
Empieza con eso que lleva tiempo
rondando por tu cabeza: cada vez que lo piensas te alegra mientras lo imaginas
hasta que la ilusión se barre de golpe cuando
te dices: ”ya lo haré en otro momento”… El momento perfecto nunca llegará si no
lo creas. No lo dejes para más tarde. El mundo está lleno de buenas intenciones
sin materializar. Hazlo sin miedo. Merece la pena intentarlo, aunque salga mal.
Tienes ante ti algo tan valioso como tu tiempo. Cuídalo, ocúpate de él tanto
como lo haces de las cosas con lo que lo llenas. Es lo único que te pertenece.
Piérdelo en algo que merezca la pena.
Es todo tuyo, enhorabuena. Piensa,
siente y hazlo, lo que sea. Tu tiempo es lo único que tienes, ¿puede haber algo
más importante? Y si por cualquier motivo te lleva a un lugar desconocido, que
te asusta, que te deja sin posibilidad de saber qué ha pasado o en qué
dirección has ido caminando para llegar hasta ahí, no te preocupes, dale
sentido, llénalo de contenido. Igual no es un sitio tan desconocido, puede que
sea el de siempre, puede que lleves tiempo pensando que vas hacia delante mientras
lo único que haces es andar haciendo círculos… No des lugar a tener que elegir
entre el tiempo o la vida. Piensa en lo que para ti es importante. Llena tu
tiempo de vida.
Atentamente, Alicia.
Es como dices Alicia, nuestros mayores aunque tenían una vida bastante más dura y sacrificada que la nuestra, sabían dedicar el tiempo a actividades sencillas que de verdad les importaban. Tal vez veían con más claridad que el tiempo va en un sentido y que no volverá. Siempre es bueno recordarlo, para darnos cuenta que muchas veces las obligaciones o convencionalismos que nos imponemos no son el camino para lograr nuestros objetivos o estar en paz. En mi opinión una persona feliz no necesita demasiado, pero esta sociedad consumista nos empuja a que dediquemos nuestro tiempo a ganar dinero, para gastarlo, sentirnos insatisfechos y vuelta a empezar. Como decía José Luis Sampedro, el tiempo no es oro, el oro no vale nada, el tiempo es vida.
ResponderEliminarEstoy contigo en que aunque no estemos preparados o no sea el momento hay que actuar, porque si esperamos a estar preparados puede que nunca lo hagamos...y eso si que es una pérdida de tiempo!! Alicia me ha parecido fantástico, sigue así!!
¡Gracias, Juande!
EliminarEl poder de lo sencillo nos atrapa cuando lo miramos de cerca, de "tú a tú". Es dificil cuando como dices, estamos dentro de las prisas, el consumismo feroz, etc. Pero no hay excusas, tenemos la posibilidad de vivir nuestro tiempo como mejor consideremos y depende de nosotros hacerlo o no. Somos los responsables de esa decisión.
¿No te parece genial?
Muy bien expresado Alicia, yo hoy haré caso a tu consejo y dedicaré un tiempo a hacer algo que llevo mucho dejando de lado con esa excusa de, no tengo tiempo. Pues hoy siguiendo tu consejo, voy a priorizar el que tengo
ResponderEliminar¡Me encanta, Joan!
EliminarMe parece genial que dejes a un lado el pelotón de excusas que a todos nos acompañan cuando pensamos hacer algo importante para nosotros.
Cuando lo hagas (resulte como resulte), ten presente que has dado un paso que no todas las personas nos atrevemos a dar: pasar de la buena intención... a la acción.
¡Enhorabuena!